UN TESORO PRECIADO

Dos amigos viajaban juntos; hacia las diez de la mañana se recostaron en el pasto a descansar en un parque y observando el cielo empezaron a imaginar figuras con las nubes, construyendo dragones y aves de todas las especies. Cayeron en un profundo sueño. Cuando despertaron, vieron cerca de ellos un árbol, con una inscripción: La descifraron y esto fue lo que leyeron. "quien encuentre este árbol, camine por el parque hacia el oriente, en su camino, hallara un rió, en la profundidad del rió encontraran un tesoro. Deben hacerlo con precausión. No divulgarlo a nadie porque es un gran secreto."
Días antes unos intrusos habían llegado a su ciudad prohibiendo los libros de literatura, reemplazándolos por computadoras, maquinas de alta tecnología , laboratorios, libros instructivos y manuales. Ellos decían que la literatura no era productiva. Que leer, escribir, imaginar y soñar; era una perdida de tiempo, que debían capacitarce para la fabricación y manufactura. Los libros de literatura se habían esfumado. En las escuelas los profesores se dedicaban a formar personas competentes en las tecnologías; doctores, científicos,arquitectos e ingenieros. Los profesores y los niñ@s tenían una mirada frívola, no poseían el gran don de la imaginación, no era de su interés descubrir mundos ocultos y fantásticos. la ciudad era aburrida y artificial.
En el intelecto de estas personas ya no habitaban magos, el Cid ya no era campeador, la celestina ya no era una vieja alcahueta. Había desaparecido el poder imaginativo de la lectura y la magia a la hora de escribir.
Los dos amigos con mucha cautela se dirigieron por la misteriosa ruta. Vaya sorpresa que se llevaron al descubrir ese tesoro, algo muy preciado. Obras literarias. Estos dos amigos dialogaban y llegaron a la conclusión que aunque el mundo y sus modas quieran opacar la riqueza y la esencia del poder imaginativo. La literatura siempre estará viva rompiendo cercos, creando formas de vida. Estos dos amigos decidieron divulgar y mostrar este gran tesoro a todos las personas, esperando despertar la curiosidad y el poder de la imaginación.
La literatura es una puerta siempre abierta.
ANGÉLICA PERILLA SILVA